Mas allá de lo que muchos puedan pensar referente a ¿cómo somos los argentinos? Y generalmente destacan las malas costumbres, los defectos que por supuesto los tenemos, no existe la sociedad perfecta, sino, no seríamos humanos coexistiendo con la dualidad del bien y del mal.
Es decir cada uno de nosotros cualquiera sea el nivel de formación intelectual, íntimamente sabemos cuales son las miserias que nos dominan, por lo tanto, por el solo hecho de poder discernir somos capaces de modificar esta realidad, y entender que las expresiones de poder existen y se sienten fuertes, porque hay quienes se someten al mismo, los empoderan, los consideran invencibles. En definitiva gozan de ese poder porque los otros (nosotros) se lo otorgan. El tema sería empezar a tomar las riendas y quitar definitivamente la idea de que “roban pero hacen” o sino son ellos nadie puede gobernar, “ellos son poderosos”, con estos pensamientos lo que hacemos es otorgarles mas poder, y la verdad no hay nada mas fuerte que el poder de la dignidad de un pueblo, porque si el otro, usted, yo y todos creemos firmemente que nuestra dignidad no se negocia, aquel poder se desvanece, la impunidad desaparece y viene mucho mas rápido la verdad y la justicia.
Berta Nuñez
Es decir cada uno de nosotros cualquiera sea el nivel de formación intelectual, íntimamente sabemos cuales son las miserias que nos dominan, por lo tanto, por el solo hecho de poder discernir somos capaces de modificar esta realidad, y entender que las expresiones de poder existen y se sienten fuertes, porque hay quienes se someten al mismo, los empoderan, los consideran invencibles. En definitiva gozan de ese poder porque los otros (nosotros) se lo otorgan. El tema sería empezar a tomar las riendas y quitar definitivamente la idea de que “roban pero hacen” o sino son ellos nadie puede gobernar, “ellos son poderosos”, con estos pensamientos lo que hacemos es otorgarles mas poder, y la verdad no hay nada mas fuerte que el poder de la dignidad de un pueblo, porque si el otro, usted, yo y todos creemos firmemente que nuestra dignidad no se negocia, aquel poder se desvanece, la impunidad desaparece y viene mucho mas rápido la verdad y la justicia.
Berta Nuñez
Publicado en La Antorcha, Agosto 2005
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