viernes, 1 de febrero de 2008

¿La política es mala...? ¡O conveniencia...!

A los corruptos, perversos y cínicos, los benefician la mirada negativa de la política que generan en la sociedad. Esto les permite mantener “la quintita”, “mantener el poder” y hacer de nuestras vidas lo que se les ocurra, así terminamos siendo espectadores, de los actos corruptos, del enriquecimiento ilícito, de las mentiras, escuchando los discursos negadores: “no hay crisis energética”, “los precios de las verduras, carnes, lacteos no aumentaron” etc, etc. Y así sigue la ficción.
Por supuesto que ante este panorama la política pasa a ser una mala palabra. Vuelvo a repetir esto los beneficia, al igual que cuanto mas pobres seamos hay mas posibilidades de someternos.
Debemos devolver el sentido de la política, con una mirada distinta, con la mirada que nos merecemos. Entendiendo que el hacer política no se limita solamente en pertenecer a un partido político, es mucho mas amplio. En realidad todos y cada uno de nosotros hacemos permanentemente política, el trabajador, el desocupado, el ama de casa, las organizaciones sociales, en la escuela, la iglesia, etc. Aunque no se de cuenta, cuando está hablando con su vecina/o, está generando idea, esto también es hacer política y es aquí en donde debemos ser cuidadosos y estar atentos y discernir de los medios de comunicación la línea que bajan, para formar la opinión pública (que somos todos nosotros), entonces ¡ojo1, mantengamos una mirada crítica y no repitamos lo que escuchemos, sin antes pensarlo y analizarlo.
Para cambiar somos todos necesarios, el compromiso es un compromiso interno; es un compromiso a una Causa Republicana que nos devuelva la dignidad, esta se refleja en la libertad y esta se refleja en el poder tener un techo, trabajo, una mesa servida, salud y educación para todos.
Todo esto no implica perder la pertenencia a un partido, sino que significa revalorizar el sentido de la política, significa revalorizarnos a nosotros mismos, significa transitar por el camino de las convicciones, las que son el verdadero poder de un pueblo, luego viene lo económico.
Pensar, decir y accionar en consecuencia.
Berta Nuñez
Publicada en La Antorcha, Agosto 2005

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