En la distribución del agua para consumo humano, se sigue poniendo en riesgo la salud de la población. Cambiar algo para que nada cambie, la política del gobierno respecto al agua que consumimos todos.
Según la presidenta Cristina Kirchner, “el gobierno está haciendo la inversión en saneamiento ambiental más importante de los últimos 20 años”. Lo dijo nada menos que en el acto de licitación para la ampliación de la planta de pre-tratamiento de efluentes cloacales de Berazategui, que no impedirá que se continúe contaminando el Río de la Plata.
Ante los continuos reclamos de la ciudadanía por el desastroso estado en que han dejado nuestros cursos de agua las políticas privatizadoras implementadas en los ’90 (en particular en la zona de la Cuenca Riachuelo – Matanza – Río de la Plata, cuando se le concedió a Aguas Argentinas), la Subsecretaría de Obras Hídricas a cargo del ingeniero Fabián López aceptó recibir a organizaciones ambientalistas de la Región Sur del Conurbano Bonaerense, de la que forma parte nuestro Foro. Tres fueron las reuniones. El subsecretario participó en dos de ellas (20/11/07 y 16/1/08), mientras que en la última, el 5/2/08, fecha propuesta por él mismo, ya no lo hizo.
La sensación que nos quedó a los que participamos desde el Foro de Salud y Medio Ambiente de Avellaneda es la de haber perdido el tiempo. Porque ante los reclamos de los vecinos que sufren en carne propia las inundaciones, el deterioro de sus viviendas, las aguas servidas, la contaminación proveniente de las industrias, el tremendo hecho de que nos distribuyen agua para el consumo humano sacado del tercer río más contaminado del mundo como lo es el Río de la Plata, las autoridades de la nación nos responden con más de lo mismo. Lo que ha cambiado es que ahora nos reciben, pero sólo para que los escuchemos nosotros a ellos, para que nos cuenten acerca de las obras que piensan realizar, que, según nuestro punto de vista, sólo servirán para gastar millones de dólares que presta el Banco Mundial y endeudar aún más a nuestro país.
En definitiva, se nos ha informado que:
Sí se harán obras que proveerán de cloacas a la mayoría de los ciudadanos del conurbano, pero que los efluentes cloacales sólo pasarán por dos plantas de pre-tratamiento -una en Dock Sud (en proyecto) y la ya conocida de Berazategui, que será ampliada- antes de ser arrojadas al Río de la Plata por medio de emisarios, lo que significa que sólo separan los líquidos de los sólidos, pero no tratan ni eliminan los elementos peligrosos para la salud que traen los efluentes.
Cuando preguntamos por qué no se construyen plantas de tratamiento, la contestación fue “porque su costo es 10 veces superior”.
En otros lugares del mundo se utilizan emisarios al mar (y aún así contaminan), pero nunca a fuentes para el consumo humano.
Aquí se utiliza el Río de la Plata como letrina y bebedero al mismo tiempo.
Se nos ha informado que se expandirá la red de distribución de agua para consumo humano (no nos atrevemos a decir “potable”), pero lo que distribuirán es lo que se extrae de la letrina-Río de la Plata.
Cuando hicimos hincapié en que las empresas deben dejar de tirar sus desechos sin tratar a los cursos de agua (producen más del 80% de la contaminación de nuestras aguas, hecho reconocido por el gobierno), desde ¡la subsecretaría de Obras Hídricas! nos dijeron que esa área es responsabilidad del Ministerio de Medio Ambiente, a cargo de Romina Picollotti. ¿Cómo es posible que la Subsecretaría de Obras Hídricas y la Agencia de Planificación de Obras Hídricas no se ocupen de la mayor causa de contaminación de nuestros ríos? Cabe destacar que en una reunión que mantuvimos con Romina Picollotti, ésta nos confesó que no tiene el suficiente poder como para obligar a las empresas a no contaminar. Hasta llegó a pedirnos que la ayudemos: ¡patético!
Cuando les preguntamos a los funcionarios si nuestros reclamos iban a ser tenidos en cuenta a partir de las reuniones para modificar sus proyectos, estos no se atrevieron a contestar, porque está claro que van a seguir adelante con ellos, a pesar de que sólo servirán para distribuir más eficazmente entre la ciudadanía la contaminación que ellos contribuyen a incrementar.
La solución a los problemas que afectan nuestra salud en la cuenca Matanza-Riachuelo- Río de la Plata está muy lejos de lo que proyecta el gobierno. Las medidas que proponemos son:
No utilizar más el agua del Río de la Plata para consumo humano. Utilizar el agua del acuífero Puhelche, como en épocas de Obras Sanitarias. El beneficio adicional será la disminución del nivel de las napas, que provoca innumerables problemas a la población
No a las plantas de pre-tratamiento, que sólo separan los sólidos de los líquidos, arrojando el resto de los elementos contaminantes al Río de la Plata. Construcción de Plantas de Tratamiento Integral.
Basta de dejar que las empresas sigan tirando sus desechos sin tratar a los cursos de agua. Obligarlas a construir sus plantas de tratamiento; las que no lo hagan deben ser pasibles de confiscación sin indemnización por parte del Estado nacional. Crear un impuesto extraordinario para financiar el saneamiento de nuestras cuencas, que sólo deberán pagar las empresas: ellas contaminan, que ellas paguen la remediación.
Sólo con la implementación de estas medidas tendrán sentido la ampliación de las redes de distribución de agua para consumo y de las redes cloacales.
Por supuesto, como venimos reclamando desde hace años, desde Avellaneda agregamos la urgencia de la erradicación del Polo Petroquímico del Dock Sud, principal contaminante de la región, y la remediación del desastre ecológico que generó el CEAMSE en nuestro Municipio.
Nuestro Foro no claudicará en la defensa de los intereses de la población, que, en definitiva, es la defensa de la vida misma.
Llamamos entonces a nuestros conciudadanos a asumir esta lucha de forma militante, porque en ella va nuestro futuro y el de nuestros hijos.
Según la presidenta Cristina Kirchner, “el gobierno está haciendo la inversión en saneamiento ambiental más importante de los últimos 20 años”. Lo dijo nada menos que en el acto de licitación para la ampliación de la planta de pre-tratamiento de efluentes cloacales de Berazategui, que no impedirá que se continúe contaminando el Río de la Plata.
Ante los continuos reclamos de la ciudadanía por el desastroso estado en que han dejado nuestros cursos de agua las políticas privatizadoras implementadas en los ’90 (en particular en la zona de la Cuenca Riachuelo – Matanza – Río de la Plata, cuando se le concedió a Aguas Argentinas), la Subsecretaría de Obras Hídricas a cargo del ingeniero Fabián López aceptó recibir a organizaciones ambientalistas de la Región Sur del Conurbano Bonaerense, de la que forma parte nuestro Foro. Tres fueron las reuniones. El subsecretario participó en dos de ellas (20/11/07 y 16/1/08), mientras que en la última, el 5/2/08, fecha propuesta por él mismo, ya no lo hizo.
La sensación que nos quedó a los que participamos desde el Foro de Salud y Medio Ambiente de Avellaneda es la de haber perdido el tiempo. Porque ante los reclamos de los vecinos que sufren en carne propia las inundaciones, el deterioro de sus viviendas, las aguas servidas, la contaminación proveniente de las industrias, el tremendo hecho de que nos distribuyen agua para el consumo humano sacado del tercer río más contaminado del mundo como lo es el Río de la Plata, las autoridades de la nación nos responden con más de lo mismo. Lo que ha cambiado es que ahora nos reciben, pero sólo para que los escuchemos nosotros a ellos, para que nos cuenten acerca de las obras que piensan realizar, que, según nuestro punto de vista, sólo servirán para gastar millones de dólares que presta el Banco Mundial y endeudar aún más a nuestro país.
En definitiva, se nos ha informado que:
Sí se harán obras que proveerán de cloacas a la mayoría de los ciudadanos del conurbano, pero que los efluentes cloacales sólo pasarán por dos plantas de pre-tratamiento -una en Dock Sud (en proyecto) y la ya conocida de Berazategui, que será ampliada- antes de ser arrojadas al Río de la Plata por medio de emisarios, lo que significa que sólo separan los líquidos de los sólidos, pero no tratan ni eliminan los elementos peligrosos para la salud que traen los efluentes.
Cuando preguntamos por qué no se construyen plantas de tratamiento, la contestación fue “porque su costo es 10 veces superior”.
En otros lugares del mundo se utilizan emisarios al mar (y aún así contaminan), pero nunca a fuentes para el consumo humano.
Aquí se utiliza el Río de la Plata como letrina y bebedero al mismo tiempo.
Se nos ha informado que se expandirá la red de distribución de agua para consumo humano (no nos atrevemos a decir “potable”), pero lo que distribuirán es lo que se extrae de la letrina-Río de la Plata.
Cuando hicimos hincapié en que las empresas deben dejar de tirar sus desechos sin tratar a los cursos de agua (producen más del 80% de la contaminación de nuestras aguas, hecho reconocido por el gobierno), desde ¡la subsecretaría de Obras Hídricas! nos dijeron que esa área es responsabilidad del Ministerio de Medio Ambiente, a cargo de Romina Picollotti. ¿Cómo es posible que la Subsecretaría de Obras Hídricas y la Agencia de Planificación de Obras Hídricas no se ocupen de la mayor causa de contaminación de nuestros ríos? Cabe destacar que en una reunión que mantuvimos con Romina Picollotti, ésta nos confesó que no tiene el suficiente poder como para obligar a las empresas a no contaminar. Hasta llegó a pedirnos que la ayudemos: ¡patético!
Cuando les preguntamos a los funcionarios si nuestros reclamos iban a ser tenidos en cuenta a partir de las reuniones para modificar sus proyectos, estos no se atrevieron a contestar, porque está claro que van a seguir adelante con ellos, a pesar de que sólo servirán para distribuir más eficazmente entre la ciudadanía la contaminación que ellos contribuyen a incrementar.
La solución a los problemas que afectan nuestra salud en la cuenca Matanza-Riachuelo- Río de la Plata está muy lejos de lo que proyecta el gobierno. Las medidas que proponemos son:
No utilizar más el agua del Río de la Plata para consumo humano. Utilizar el agua del acuífero Puhelche, como en épocas de Obras Sanitarias. El beneficio adicional será la disminución del nivel de las napas, que provoca innumerables problemas a la población
No a las plantas de pre-tratamiento, que sólo separan los sólidos de los líquidos, arrojando el resto de los elementos contaminantes al Río de la Plata. Construcción de Plantas de Tratamiento Integral.
Basta de dejar que las empresas sigan tirando sus desechos sin tratar a los cursos de agua. Obligarlas a construir sus plantas de tratamiento; las que no lo hagan deben ser pasibles de confiscación sin indemnización por parte del Estado nacional. Crear un impuesto extraordinario para financiar el saneamiento de nuestras cuencas, que sólo deberán pagar las empresas: ellas contaminan, que ellas paguen la remediación.
Sólo con la implementación de estas medidas tendrán sentido la ampliación de las redes de distribución de agua para consumo y de las redes cloacales.
Por supuesto, como venimos reclamando desde hace años, desde Avellaneda agregamos la urgencia de la erradicación del Polo Petroquímico del Dock Sud, principal contaminante de la región, y la remediación del desastre ecológico que generó el CEAMSE en nuestro Municipio.
Nuestro Foro no claudicará en la defensa de los intereses de la población, que, en definitiva, es la defensa de la vida misma.
Llamamos entonces a nuestros conciudadanos a asumir esta lucha de forma militante, porque en ella va nuestro futuro y el de nuestros hijos.
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