Muchos son los que están impresionados, por la capacidad de oratoria de la Presidenta de la Nación –dicen- ¡Habla sin leer los discursos…!!! Por supuesto es interesante un buen vocabulario. Pero la cuestión es que la ponencia por lo general no se corresponde a la realidad cotidiana.
La elocuencia no implica veracidad. Además cuando se tiene la responsabilidad de conducir un País (entiéndase éste, en su totalidad, no solamente por su extensión territorial y sus recursos naturales) no deben olvidar que también en ése país habitan seres humanos, que esperan de los gobernantes que tomen medidas con coherencia, respeto, dignidad.
Porque negar la crisis energética, negar la manipulación del INDEC, decir que se opta por los pobres y se hace uso y abuso de ellos; es mentir.
Pareciera que cuando compara – refiriéndose a la inseguridad – la década del 70 con la situación actual, hablando de zonas liberadas, evidentemente saben de la existencia de ésta metodología.
Pregunto ¿de quién depende nuestra seguridad en términos no solamente de vida o muerte, sino en el significado amplio de la palabra, salud, educación, trabajo, alimento y vivienda digna? ¿Quién o quienes nos gobiernan? ¿Acaso no son ellos los responsables de modificar esta situación?
Por otro lado pienso que, en realidad en el fondo la comparación no era por la zona liberada, sino por el genocidio; porque en definitiva es el Estado el que tiene que rendir cuentas y explicar como es que habiendo un importante superávit, mueran niños por desnutrición todos los días, mueran por el consumo del paco, de alcohol y otras yerbas, que desaparezcan personas ( en un estado democrático), niñas/os raptados por los trata de blanca, otros por otros motivos.
La pregunta es ¿dónde están? Acaso no es el gobierno el responsable de la falta de esclarecimiento?.
Claro, si la independencia de los poderes se respetara, la historia sería otra.
Cuando la ceguera es tan grande, y la necedad los invade, hasta dejan de confiar en los propios: esto está claro porque aún teniendo mayoría en las cámaras, siguen usando Decretos.
La elocuencia no implica veracidad. Además cuando se tiene la responsabilidad de conducir un País (entiéndase éste, en su totalidad, no solamente por su extensión territorial y sus recursos naturales) no deben olvidar que también en ése país habitan seres humanos, que esperan de los gobernantes que tomen medidas con coherencia, respeto, dignidad.
Porque negar la crisis energética, negar la manipulación del INDEC, decir que se opta por los pobres y se hace uso y abuso de ellos; es mentir.
Pareciera que cuando compara – refiriéndose a la inseguridad – la década del 70 con la situación actual, hablando de zonas liberadas, evidentemente saben de la existencia de ésta metodología.
Pregunto ¿de quién depende nuestra seguridad en términos no solamente de vida o muerte, sino en el significado amplio de la palabra, salud, educación, trabajo, alimento y vivienda digna? ¿Quién o quienes nos gobiernan? ¿Acaso no son ellos los responsables de modificar esta situación?
Por otro lado pienso que, en realidad en el fondo la comparación no era por la zona liberada, sino por el genocidio; porque en definitiva es el Estado el que tiene que rendir cuentas y explicar como es que habiendo un importante superávit, mueran niños por desnutrición todos los días, mueran por el consumo del paco, de alcohol y otras yerbas, que desaparezcan personas ( en un estado democrático), niñas/os raptados por los trata de blanca, otros por otros motivos.
La pregunta es ¿dónde están? Acaso no es el gobierno el responsable de la falta de esclarecimiento?.
Claro, si la independencia de los poderes se respetara, la historia sería otra.
Cuando la ceguera es tan grande, y la necedad los invade, hasta dejan de confiar en los propios: esto está claro porque aún teniendo mayoría en las cámaras, siguen usando Decretos.
Berta Nuñez
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