miércoles, 30 de enero de 2008

Imaginemos la nada....

La naturaleza se depura, los volcanes erosionan, los océanos y mares avanzan embravecidos, el sol quema, los hielos se derriten, las tormentas inundan, las placas tectónicas chocan y modifican las planicies, las sierras y las montañas; el cambio climático modifica todo.
Las plantas se van adaptando, los animales instintivamente sabrán como refugiarse y nosotros los humanos? Podremos vivir sin nuestros bienes materiales, cuando el dinero no tenga valor, cuando sea mucho mas importante un poco de semillas que todo el oro del mundo, el conocimiento, el saber de saberes.¿sabremos vivir?.
Imaginar la nada, es nada más que imaginar “Yo cómo puedo ser útil en ese escenario?” con que conocimientos cuento?, se, sobre cultivos? (no el cultivo como negocio), sino para la alimentación, se, de valores nutricionales?, de valores medicinales?, de compartir, dar, ser solidario ¿estoy preparado? Acostumbrado a esta era del materialismo, la velocidad y la comunicación; ¿qué hacer? Cuando por un tiempo debamos vivir sin auto, sin luz eléctrica, sin teléfono, sin Internet; ¿agudizaremos la intuición? ¿Vendrá la era de la telepatía?. No lo se, pero lo que se me ocurre es que deberíamos ir desempolvando las tradiciones de nuestros ancianos, sobre como utilizar lo que la naturaleza nos da, cómo alimentarnos, como vivir sanos de mente y espíritu. En definitiva como llevar una vida sana.
Berta Nuñez

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