La pobreza se ha transformado en una palabra esencial para un buen discurso político, es necesaria para la justificación de la existencia de muchos de los actores de la vida política de nuestro país; sin la existencia de ella, no podrían en nombre de los pobres manejar ¡tanto dinero! Para mantener el poder sobre el otro, la dominación a costa de la necesidad del otro, y todo esto para que nada cambie.
Ésta perversidad de mantener los pobres en la pobreza, como botín para ganar una elección, no hace más que sumergirnos en la noción de que el que "nace pobre debe seguir siéndolo", deberá seguir siendo dependiente de un puntero o en el mejor de los casos de algún programa que lo ayude a sostener su pobreza, sin miras de salir de ella, para caer en la resignación.
Es por eso que debemos trabajar para empoderar a nuestros hermanos vulnerados, que sepan que tienen derechos y también obligaciones, que todos podemos y debemos formar parte de una sociedad sin pobreza, que nuestros hijos y nietos merecen ser libres y vivir dignamente.
Berta nuñez